Ya hemos entrado en el otoño y seguro que el frío llega sin avisar. ¡Que no te pille desprevenido! Si estás pensando en hacer un cambio de calefacción en tu casa o negocio, si tienes que realizar algún tipo de mejora, no lo dejes para más adelante. El frío es insoportable.
Antes de decantarte por un tipo u otro de calefacción hay que tener en cuenta muchos factores como la ubicación, la climatología, el tamaño, la distribución, el número de habitaciones, o incluso las horas que pasas en tu vivienda o negocio, entre otros factores.
Otras de las características que tenemos que tener en cuenta se basan en criterios técnicos, como por ejemplo si hay espacio suficiente para la instalación de una caldera, si va a ser necesario suministrar agua caliente, si se quiere y se puede instalar una chimenea. También hay que tener en cuenta la estética ya que algunos tipos de calefacción requieren radiadores, como la calefacción por gas natural, y otros como el suelo radiante no necesitan ningún aparato a la vista. Es importante analizar si hay que calentar todas las estancias o si la mayoría de las veces se utilizan una o dos habitaciones. Asimismo, no es igual una casa o un negocio donde se pasa todo el día que un apartamento de fin de semana.
Respecto a los tipos de calefacción, hay más de los que solemos tener en mente, por ello es importante recurrir a expertos en reformas integrales como Decoraad, donde te asesoramos sobre el tipo que mejor se adapta a cada circunstancia.
En principio, se pueden dividir según la fuente de energía: biomasa, geotérmica, solar, eléctrica y gas, o según el aparato o sistema a partir del cual se obtiene el calor como suelo radiante, bomba de aire, eléctrica por acumuladores, eléctrica por convectores, emisores termoeléctricos y calderas con radiadores de agua.
Una buena elección es fundamental para no tener que lamentarnos en el futuro. ¡Te asesoramos sin ningún compromiso!